Todos sabemos que este personaje fue derrotado en el último referendum realizado en su país, lo cual no le permitió conseguir su gran aspiración de perpetuarse para siempre en el poder de Venezuela e instaurar definitivamente el marxismo, servir como eje para expandir aquella ideología maligna en la región por medio de todos los medios posibles.
Sin embargo, y por lo que se deduce de sus últimos actos, esta derrota electoral parece no mermar sus aspiraciones (o el encargo superior) de instaurar un bloque neomarxista en America Latina, y en esto juega un gran papel el tema de las FARC.
Como todos saben, la guerrilla marxista que siembra el terror y el odio en Colombia y sus vecinos, mantiene secuestrados, prisioneros políticos, privados de libertad a decenas de personas por el hecho de no ser comunistas, entre estos se encuentran ex congresistas y personas relativamente destacadas, Ingrid Betancourt es el máximo exponente de el terror que significa caer bajo la esclavitud de una prisión marxista.
En vista de esto, el actuar presidente comunista de Venezuela, mantiene relaciones diplomáticas con las FARC, y ante todo el mundo se nos presenta como un salvador, un filántropo al, SUPUESTAMENTE, colaborar en recientes liberaciones de esta organización terrorista. ¿Qué se busca realmente con esto? Chavez necesita mantenerse en el poder y Colombia se encuentra acorralada por la guerrilla; esta última libera unos cuantos a cambio del apoyo y reconocimiento de Chavez, y por ende, apoyo diplomático y militar de parte de Venezuela; a su vez, Chavez desea permanecer en el poder y un eventual conflicto bélico con Colombia sería la excusa perfecta para ello, de esta manera, las FFAA comunistas de Venezuela apoyadas por las FARC acabarían con Colombia, y extenderían el eje marxista entre Ecuador, Colombia y Venezuela. Chavez resultaría victorioso, perpetuaría su poder en Venezuela y el método de acción de las FARC se extendería por todo nuestro continente.
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